Brotes: la fuente vital de nutrición

Son pocos los alimentos que requieren poco tiempo y energía, y que a su vez producen tanta nutrición. Consumidos en abundancia, los brotes tienen el poder de mantener el cuerpo y mente jóvenes dándole a las células nutrición de alta calidad y ayudando a depurar los deshechos tóxicos almacenados en el cuerpo.

Cuando una semilla germina, una increíble corriente de energía es desatada. Acontecen cambios químicos naturales. Enzimas son producidas para convertir los nutrientes concentrados en la semilla en aquellos que necesita la planta en crecimiento.
Continuando con el proceso, los carbohidratos son transformados por la acción de las enzimas en azucares simples. Proteínas complejas son convertidas en amino ácidos más simples y las grasas cambian a ácidos grasos, que son compuestos solubles de fácil absorción. También, la Vitamina C, es producida en grandes cantidades.

En los brotes, así como en las comidas sin cocción (raw food, life food) todos los nutrientes trabajan juntos en una armonía natural y balanceado para un óptimo aprovechamiento del cuerpo humano. La cocción destruye este balance vivo, rompiendo los arreglos moleculares de los nutrientes. Las enzimas mueren a temperaturas superiores a 41ºC. Las proteínas cocidas (espacialmente las de origen animal como carne y huevo) tienden a la putrefacción y a la descomposición, y producen desechos tóxicos que deben ser eliminados del cuerpo mediante el desgaste de los riñones. La proteína de los brotes y de los alimentos crudos producen menos sustancias toxicas durante la digestión.

Los brotes contienen también factores vitales, que es nada menos que la energía que fluye en los cuerpos con vida, diferente de los cuerpos muertos. Existe muy poca investigación en este campo, pero lo cierto es que los brotes tienen la asombrosa capacidad de regenerar las células del cuerpo y tejidos. Los factores vitales en los brotes así como en otros alimentos vivos, son obtenidos de la célula vegetal viva durante el proceso de la masticación y digestión, incorporados luego en el organismo para la regeneración del cuerpo humano.

Traducción del libro de Ann Wigmore: "The Sprouting Book: How to Grow and Use Sprouts to Maximize Your Health and Vitality"