La Clorofila en la Cultura Popular



Para la ciencia occidental, el descubrimiento de la clorofila comienza en el año 1817, cuando los químicos franceses Pelletier y Caventou, consiguieron aislarla de las hojas de las plantas. Luego en 1930, la valoración de la clorofila como potencial para la salud humana queda afirmada cuando el científico alemán Hans Fischer fue galardonado por el premio Novel de Química por sus trabajos en la composición estructural de la clorofila y de la sangre. La hemoglobina, de origen animal, es una molécula de la sangre, de color rojo característico, que transporta el oxígeno desde los órganos respiratorios hasta los tejidos. La clorofila, de origen vegetal y color verde intenso, es la energía solar sintetizada por las plantas y algas. La estructura química de la clorofila es similar a la de la hemoglobina de la sangre, el elemento central en la clorofila es un átomo de magnesio, mientras que en el grupo hemo lo es un átomo de hierro. La clorofila se destaca como sustancia antioxidante, por su potencial anticancerígeno y por su capacidad oxigenadora celular, tónica y regeneradora.
En los años 1940 un hombre llamado Charles Kettering (anterior presidente de la junta directiva de General Motors) donó dinero para el estudio de la clorofila. La clorofila fue estudiada intensamente por doctores médicos usando los estándares requerido por la FDA (hay al presente más de 40 artículos escritos en publicaciones médicas acerca de los efectos curativos de la clorofila.) Estos doctores médicos encontraron que la clorofila era un gran sanador y la usaron como tal por bastante tiempo.


Pero fue Ann Wigmor, de origen Lituano, radicada en Estados Unidos, quien aplicó estos conocimientos de la clorofila en un estilo de vida y alimentación particular conocido como “Life Food” (alimentación viva), que propone una alimentación a base de frutas y verduras crudas, en su estado natural, sin cocinar los alimentos. Consiguió curaciones extraordinarias y es entonces que en 1968 fundó el Hipocrates Health Institute, donde aún hoy en día, la gente se interna y aprende un nuevo estilo de vida en base a los alimentos vivos. Otto Warburg, ganador también del premio Nobel por sus estudios sobre la relación del cáncer y el oxigeno, descubrió que el cáncer se multiplicaba en ausencia del oxigeno y una vez más Ann Wigmore aplicó estos conocimientos sabiendo que la clorofila tiene grandes cantidades de oxígeno.



La investigación de Ann Wigmore se baso especialmente en la clorofila presente en el jugo de pasto de trigo, una modalidad de consumo de clorofila que revolucionaria la cultura popular, especialmente en Norteamérica. En principio en los entornos naturistas, pero luego saltaría hacia una contexto mas pop, al concebirlo como un superalimento con propiedades energetizantes y desintoxicantes. Es así como lo reflejan las series televisivas The Simpsons, Sex & The City, Nip/Tuck, y Entourage.











La alimentación “cruda” consistente en alimentos naturales, sin aditivos artificiales, y sin ser expuestos a una temperatura superior a la producida por el sol, es decir, alrededor de los 40 °C. Una expresión muy vinculada es "alimentación viva", que indica especialmente la calidad de "frescos" de los alimentos y la vitalidad de los germinados.
La figura más destacada del mundo crudivegano actual es el médico (graduado universitario como tal y oficialmente habilitado) Gabriel Cousens, MD, vegano desde 1973 y crudivegano desde 1983, que afirma su compromiso de apoyar un crudiveganismo saludable, desde su centro de enseñanza de bienestar espiritual y de salud en Arizona, Estados Unidos de América.







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